Manos salvavidas

Buenas tardes a todos, 

En primer lugar, daros las gracias por vuestras felicitaciones y muestras de cariño, agradezco enormemente cómo me estáis recibiendo todos y cada de vosotros. GRACIAS.

Rúflex consejo: TODOS LOS DÍAS HAY ALGO QUE APRENDER, ALGO QUE OLVIDAR Y MUCHO QUE AGRADECER. 

Hoy quiero hablar de muchas cosas, buenas y alguna menos buena. Como todos sabéis, Rúflex necesita reposo absoluto el tiempo que sea necesario hasta que empiece poco a poco a mejorar.





Ya llevo mucho tiempo en casa en reposo y el día de ayer, necesitaba respirar. Respirar aire puro. Llega un momento en el que con el aire que entra por mi ventana, no es suficiente. Es por eso, que en la tarde de ayer gracias a la ayuda de mi madre y de mi chico, me llevaron en coche a "respirar". Fue a unos metros de casa; pero estábamos felices simplemente con el hecho de intentarlo. También respetuosos y muy prudentes. Francamente, te da miedo pero hay que intentarlo. Lo intentamos y lo conseguimos. 

GRACIAS mamá por animarnos a intentarlo. Gracias por ser nuestro impulso y nuestra fuerza.

Conseguimos sentir el aire entrar por la ventana del coche, respirarlo, sentimos el calor de nuestra tierra, vimos los árboles, las fuentes, la gente pasear, los perros correr, los niños jugar, las flores y nos quedamos respirando el airecito de la última hora de la tarde que es tan agradable...todo ello nos dio VIDA. Reímos, charlamos y llegamos a casa FELICES y AGRADECIDOS por la oportunidad de poder disfrutar la tarde de ayer a "nuestra manera".  Qué buenas noticias, verdad?

La noticia un poco menos buena es que al rato Rúflex protestó y mucho. Intentamos mantener la calma y manejar la situación lo mejor posible, calmarnos y esperar con paciencia. Me gusta y agradezco la actitud de los dos en esos momentos. Admiro la templanza de Javier en los momentos difíciles. Lo hace todo tan fácil que no puedes dejar de dar GRACIAS por lo afortunada que eres. GRACIAS MI VIDA. 

Las manos... todo lo que podemos hacer con ellas... tocar, mimar, acariciar, formar, cocinar, cuidar, trabajar, pero sobre todo, transmitir. Transmitimos tanto a través de ellas...Cuando unas manos te tocan... estés en la situación que estés, sientes tanto... Recuerdo una de tantas veces que me tenían que pinchar en la médula espinal; pero recuerdo que esa vez gracias a Dios y al Universo fue la última. Mi hermana me lo prometió y así fue. Qué razón tenía mi pequeña. 

Y de esos difíciles momentos, no olvidaré jamás la mano de una enfermera. Tuvieron que pincharme muchas veces porque no eran capaz de hacerlo (mi médula estaba muy dañada) y esa enfermera... me cogió la mano bien fuerte y me dijo que no se movería de mi lado. Recuerdo su mirada. Su pelo rizado y pelirrojo. Su mano blanca y suave. Su fuerza. Estaba de espaldas a mi pero la sentía tanto. Y como a ella, he sentido a muchas personas que durante mis estancias en el hospital, sus manos junto con su mirada han sido el medio de comunicación más bonito que he conocido. Hay muchas manos salvavidas en muchos lugares. A todas esas manos, GRACIAS.

He tenido la suerte y el placer de conocer a muchas de manos y en muchos lugares diferentes. Hoy, quiero dar las gracias a todas esas manos que de la manera que sea, salvan tantas vidas.

Para Rúflex, sus MANOS SALVAVIDAS son la mano de mi mamá, la de su papá y la de Javier... cuando la tocan, siente que la curan. Es tan auténtico lo que siente... Cuando les dan su mano, Rúflex se calma, se serena y empieza a caminar por el camino correcto. Transmiten tanto que la sanan y hacen que lata bien fuerte.

GRACIAS  POR VUESTRAS GRANDES MANOS