Resiliencia



Hoy quiero hablar sobre la resiliencia. Me parece una habilidad muy interesante, que todos podemos aprender y además, intentar ponerla en práctica en nuestras vidas.


¿Qué es? 

Es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. Son capaces de afrontar las situaciones potencialmente difíciles y además, salen fortalecidos de ellas. 

La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.

Para las personas resilientes no existe una vida dura, sino momentos difíciles. Y no se trata de una siemple disquisición terminológica, sino de una manera diferente y más optimista de ver el mundo ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma. 

De hecho, estas personas a menudo sorprenden por su buen humor y nos hacen preguntarnos cómo es posible que, después de todo lo que han pasado, puedan afrontar la vida con una sonrisa en los labios. Así son las personas resilientes.


Gracias mamá





En primer lugar, quería agradeceros la preocupación y todas vuestras muestras de cariño, preocupándoos por saber como sigo. Estos últimos días no he estado muy presente porque llevo una semana muy difícil; pero en cuanto he podido, he intentado dedicaros un ratito y mi cariño.


Espero que estéis disfrutando estos días de verano y espero que os guste el post de hoy. Hoy va dedicado a la persona que está a mi lado pase lo que pase y quién no deja de cuidarme ni un solo segundo de esta vida. Va dedicado a mi madre.

 "Una madre es alguien que a pesar de todos tus fallos te sigue queriendo y cuidando como si fueras la mejor persona del mundo"

Gracias a todos






Hoy te sientes enfadada con el mundo. Nadie tiene la culpa; pero es así. Rúflex vuelve a darme la lata y en esos ratitos te enfadas con el mundo. Lo que más me gustaría en esos momentos es no dejarme llevar por esas emociones y no pagarlo con nadie y mucho menos con las personas que adoro. Ellos solo quieren lo mejor para mi. Me gustaría no tener momentos así; pero si no, dadas las circunstancias, no sería humana.

A ti, mi vida




Hoy quiero dedicarle mi rinconcito a la persona con la que comparto mis días, quién cada día saca lo mejor de mi, quién me hace ser mejor persona y quién desde que me conoció, no suelta mi mano para luchar juntos contra viento y marea.

Mi compañero de vida es Javier y desde que la vida hizo que nos encontrásemos, no nos hemos separado. Justo cuando nos encontramos, yo comenzaba a recuperarme de todo lo que me había pasado; pero aún me quedaba recuperación por delante. ¿Creeis que eso le paró? Al contrario, por más veces que le decía que era una locura, más cosas llevaba a cabo para conseguir lo único que le importaba, estar a mi lado. 

Rúflex, no te rindas!



Hay días como el arco iris, de todos los colores. Hay días apagados o llenos de color. Y cuando tocan días grises, parece que tenemos ganas de hacernos una bolita y taparnos con el edredón.



Para mi los días son grises cuando Rúflex está dolorida o me da problemas del tipo fiebre, malestar, náuseas, apenas tengo fuerzas y me siento muy cansada. Se que es debido a Rúflex. Y en esos momentos, lo único que puedo hacer es esperar pacientemente a que pase con reposo, tranquilidad, paciencia y el tratamiento para ello. La espera se hace larga y dura. El ánimo baja, sobre todo, si te has levantado bien, estás de risas mañaneras con tu hermana y de repente, Rúflex os sorprende dando una puñalada que para el mundo en ese momento. El mundo lo para pero ella late a toda prisa y genera tal inquietud a mi alrededor que convierte las risas en momentos de silencio.

En el altar



Hoy el rinconcito de mi blog se lo dedico a mi amiga Lur, mi gran amiga de la niñez, mi amiga de toda la vida, que en la tarde de ayer se casó e inició una nueva etapa junto al amor de su vida.

Rúflex no nos ha dejado disfrutar de tu gran día juntas pero se va a recuperar y va a dejar que disfrutemos de muchos otros momentos juntas porque nos queda mucho por vivir, mucho que compartir y mucho que bailar!

Ayer, en cuanto estuviste preparada, tu querida hermana me envió fotos para que te viese y ... cuánto me emocioné!! Lloré y mucho. Me emocioné al verte vestida de blanco, por no poder estar contigo en tu día, por todos los sentimientos que me afloraron al verte, por no poder abrazarte y no poder vivir ese momento tan especial juntas.

Desgraciadamente no pude acompañarte en ese día tan importante para ti y que las dos llevábamos preparando con tanta ilusión. Que si a mirar los zapatos, que si los regalos, que si esto, lo otro... un sin fin de preparativos para tu gran día y que tanto me hubiese gustado compartir contigo, con Javi y con todos los que os queremos.