Amigos del alma

Buenos días,

Hoy quiero dedicar mi blog a una persona muy especial en mi vida y en mi corazón. A Marcos, mi amigo del alma. 

Nos conocimos hace años en Santander, recuerdo perfectamente ese día. Yo ya había enfermado pero cada vez que podía, intentaba ir a la piscina climatizada que quedaba cerca de mi casa. Realmente me metía en la de los niños pequeños simplemente a dejarme flotar y relajarme y un buen día, se me acercó un chico con una pelota preguntándome: "¿Quieres jugar conmigo? "  En ese momento, apareció Marcos en mi vida. 

Marcos tiene mi edad; pero por una negligencia médica en el parto, su vida comenzó difícil. Pero ni eso le paró las ganas de luchar. Marcos tiene una luz especial. Conserva los valores más bonitos que los adultos vamos perdiendo a medida que crecemos. Con él he vuelto a conocer la ilusión, la solidaridad, la nobleza, la franqueza y la lealtad. 

Marcos ha trabajado y trabaja mucho por llegar donde está ahora. Tiene personas que le adoramos, su vida hecha, su trabajo, su independencia y su libertad para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y creo que de todas las personas que he conocido, es la persona que más veo disfrutar siempre. Además, colabora como voluntario ayudando a personas que lo necesitan. Tiene un corazón enorme. Y como no, tiene una madre ejemplo de lucha y fortaleza,que nos enseña a todos lo que es la vida. Ella es Conchi, la que ha hecho y hace que Marcos haya llegado hasta donde ha llegado y como ella dice, lo que aún le queda por hacer, que es mucho. 

Alguna vez os he dicho que la vida intenta compensarte y si te sorprende con algo malo porqué no te va a dar también algo bueno y en ese momento de mi vida, Marcos fue mi lado bueno porque al mismo tiempo que comenzó mi lucha contra mi enfermedad neurológica, Marcos entró en mi vida. Desde ese día en la piscina, no nos separamos.

Al poco tiempo de pasar tardes juntos en la piscina, Marcos comenzó a echarme de menos. Y yo a él. Yo faltaba a la piscina y él no sabía por qué. Yo faltaba a la piscina porque estuve meses en el hospital. Él intentó averiguar por todos los medios cómo localizarme y al final lo consiguió. Una tarde, sin esperarlo, se presentó en mi casa. Yo estaba acompañada por mi madre, tumbada en el sofá y él llegó, me abrazó, me cogió de la mano y se pasó la tarde sentado junto a mi madre y a mi. Esa fue la primera de las millones de tardes que pasaría acompañándonos. 

Marcos fue una ayuda no sólo para mi sino también para mi madre. Estábamos solas en Santander, nos teníamos la una a la otra, y Marcos fue la mejor persona que podríamos tener alli a nuestro lado. Cada tarde libre que tenía en el trabajo, allí estaba en casa acompañándonos. A mi madre le daba vida y a mi más. Se sentaban a mi lado intentando hacer la situación un poco más fácil y jugaban al parchís, a la oca y yo me reía porque a él no le gusta nada perder... a merendar los mantecados y tartas que mi madre le preparaba, y muchas cosas más que siempre nos acompañarán en el recuerdo de nuestro corazón, verdad mamá? 

Marcos se convirtió en uno más de nuestra familia, nos lo demostró con creces día tras día. La persona que quizás más necesita porque su situación tampoco es fácil es la persona que más te da y sin límites. Y si me notaba triste aunque fuese por teléfono, no tardaba más de 5 minutos en presentarse en casa para animarme de la forma que fuese. Mi padre, mi hermana, Limón, todos lo adoran.

Cuando me marché a Oviedo a operarme y salí del hospital, no tardó en coger un autobús solo para ir a verme. Era la primera vez que él cogía solo un autobús y salía de Santander; imaginaros lo que pudo suponer para él; pero no se lo pensó ni tuvo miedo, al contrario, lo tenía clarísimo. Cuando salí del quirófano y pude hablar con él fue lo primero que me dijo, que cuando saliera del hospital (como yo tenía que quedarme en Oviedo a vivir un tiempo) iría a verme. Y así lo hizo. A mi me dio VIDA. Pasar con él y con mi madre unos días hizo que estuviese radiante de felicidad y consiguió que a pesar de la situación, no se nos quitase la sonrisa de la boca.

Días después, me prometió ir a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros en Santander, a pedirle por mi. Hoy, dos años después, acaba de llamarme desde el barco de la Virgen porque acaba de hacer lo mismo. Pedirle por mi y por Rúflex. Y no puedo hacer otra cosa que agradecer al Universo el tener a Marcos en mi vida. A día de hoy, nos separan más de 800 kilómetros, y aunque lo echo de menos todos los días, intentamos vivir el día a día juntos y dando gracias de poder hacerlo aunque sea por teléfono. Porque como yo digo, una amistad verdadera no es estar sin separarse, es ser capaz de separarse y que nada cambie.  

A ti Marcos, porque eres lo más especial que he conocido.

Rúflex consejo: Lo mejor de la vida es cuando encontramos personas que saben hacer de pequeños instantes, grandes momentos. Así que cuando la vida te regale personas tan extraordinarias, no te extrañes y aprovéchalo. Tal vez te las mereces.