Gracias mamá

En primer lugar, quería agradeceros la preocupación y todas vuestras muestras de cariño, preocupándoos por saber como sigo. Estos últimos días no he estado muy presente porque llevo una semana muy difícil; pero en cuanto he podido, he intentado dedicaros un ratito y mi cariño.


Espero que estéis disfrutando estos días de verano y espero que os guste el post de hoy. Hoy va dedicado a la persona que está a mi lado pase lo que pase y quién no deja de cuidarme ni un solo segundo de esta vida. Va dedicado a mi madre.

 "Una madre es alguien que a pesar de todos tus fallos te sigue queriendo y cuidando como si fueras la mejor persona del mundo"

Querida mamá,

Cuando era niña creía que eras una especie de superheroína, de eso hace mucho tiempo... pero hoy en día estoy plenamente convencida de que lo eres. 

A lo largo de toda mi vida has sido capaz de hacerte cargo de mis heridas, curando con tus besos todos mis dolores. No sabes cuánto te quiero y te querré. Seguro que podrás imaginártelo porque no hay personas en este mundo que sean capaces de amar de una forma tan inmensa como las madres y los padres. Estoy intentando expresar todo lo que me viene al corazón cuando pienso en ti; pero es tan grande, que me cuesta describirlo con palabras. 

Eres mi mayor privilegio y mi mayor regalo. Te lo mereces todo, no sólo por cuidarnos y darnos todo lo que puedes, además de la vida me has dado muchísimo más. Fuiste mi niñera, eres mi enfermera, mi médico, mi confesora, mi maestra de la vida, mi eterna acompañante... Siempre sabes como sellar mis desvelos y mis preocupaciones y eres capaz de quitar todas las nubes que aparecen en mis días más grises. 
Has luchado contra viento y marea, has calmado las más siniestras tempestades y aunque te haya hecho daño con mi inconsciencia siempre has tenido un hueco para cobijarme a medio camino entre tus brazos y tu corazón. 

Y aunque a veces te sientas vencida, veo en tus ojos que las batallas del día a día y de la vida nunca te han doblegado. También se que ya no lo harán porque tu valentía y tu fuerza es sobrehumana. ¿Por qué estoy tan segura? Porque no has tenido ni tienes una vida fácil; pero siempre lo afrontas con una fuerza, templanza, valentía y sonrisa admirables. Te has pasado los años forjando espadas para ti y toda nuestra familia, y ahora, has adquirido el más puro de los aceros formando un gran escudo que protegerá siempre nuestros corazones.

Has predicado con tu ejemplo los valores más importantes que hoy tengo y siempre conservaré: 
a amar con todo mi corazón, a tener una mano para dar al prójimo, a ser humilde y a sentirme orgullosa de mi familia y de mi misma. 

Hoy y siempre te doy las gracias. Gracias mamá porque cuanto más pequeña me siento, más me acurrucas, más me ayudas y me llenas con tu amor incondicional ese vacío que provoca el sufrimiento y la desesperación. 

Gracias por colmarte de paciencia y por tener esa fuerza sobrehumana cada día.

Juntos podremos con todo,

Te quiero mamá