Rúflex, ¿que te pasa?



Muchos os preguntaréis que le pasa a Rúflex, qué síntomas tiene y en definitiva, qué es lo que hace que no pueda tener una vida normal. 

El corazón está cubierto por una membrana de dos capas cuya función es envolver al mismo y a los grandes vasos separándolos así de las estructuras vecinas protegiéndolos así de ser lesionados. Esta membrana forma una especie de bolsa llamada pericardio y justo por debajo encontramos el miocardio que es la pared muscular que forma al corazón, músculo encargado de bombear la sangre de nuestro organismo.

Cuando se dan ciertas circunstancias como por ejemplo: frío, bacterias, virus, estrés, causas autoinmunes, etc a Rúflex se le inflama su pericardio y en ocasiones, parte del miocardio produciéndome dolor torácico intenso (dicen que se parece al dolor del infarto de miocardio y la verdad es que duele mucho) en reposo que se agudiza con solo respirar, malestar, náuseas y me cuesta hasta dar unos pequeños pasos. En esos momentos, lo único que puedo hacer es intentar calmarme, tumbarme o sentarme y echarme hacia delante. Le llaman la postura del buda que es la única que en ocasiones alivia. Cuando el dolor es muy intenso que ni siquiera esa postura me alivia, no me queda otra que ir al hospital. He de decir que soy muy cabezona y aguanto mucho; por eso cuando ya tengo el dolor agarrado como un perro como yo digo, tarda muchos días en irse completamente. A ello se le suman bajadas de tensión prolongadas que me dejan el cuerpo como si me hubieran dado una paliza.

El dolor puedo describirlo como si fuese una losa de hormigón encima de mi pecho y aunque he escuchado muchas veces, "no le hagas caso al dolor, sigue tu vida normal"; pues bien, cuando he intentado seguir con mi vida normal, ese dolor no sólo se ha agudizado sino que he llegado a sentirme francamente mal. Me mareo, me quedo sin fuerzas, no soy capaz ni de abrir los ojos y no puedo en esos momentos más que tumbarme, esté donde esté. Una vez me pilló haciendo la compra en un supermercado y hoy día, el encargado del supermercado y yo somos amigos dada la situación que vivimos. Al final, las situaciones límites unen y hacen amistades para siempre. 

Y estos síntomas se pueden complicar con fiebre y fatiga, síntomas que implican que puede que se esté complicando la situación y tenga que ir al hospital si o si y eso es lo que me pasó la semana pasada. Al estudiarme vieron que tenía derrame pericárdico, es decir, líquido libre en el saco y es una de las complicaciones que puede tener esta enfermedad. Por todo ello, tengo que hacer reposo absoluto, mi cardiólogo solo me deja ir al baño que tengo al lado de mi cuarto y tomar múltiples medicinas a lo largo de todo el día. Esa es otra, al tomar tanta medicaciones sufres múltiples efectos secundarios y como son tantos, os lo explicaré otro día. 


Qué sucede? Pues que esto le ocurre a Rúflex una y otra vez, es decir, cuando parece que se está recuperando, vuelve otra recidiva y toca empezar de cero. Es lo que se llama recidivante. Desde hace dos años, nos sucede constantemente y no sabemos la causa. Lo que si sabemos es que con las bajadas de la medicación (no puedo estar constantemente con dosis altas de todo) vuelven los síntomas y toca empezar todo de cero, es decir, subir medicaciones, reposo absoluto, vida tranquila, etc. por lo que no puedes hacer una vida "normal". Y pongo entre comillas normal porque desde hace mucho tiempo mi vida cambió y yo cambié con ella. Si era una persona inquieta y que no paraba, la enfermedad me cambió por completo. Si es cierto que cuando me encuentro bien, vuelvo a ser un torbellino inquieto pero me tomo las cosas de otra manera y vivo la vida de una forma completamente distinta.


Me encanta el deporte, la naturaleza, los animales y bailar. De hecho, disfrutaba cada ruta, cada paseo, cada brazada en el mar o en la piscina o cada tarde de baile. Y se que eso volverá en la medida de mis posibilidades; pero de momento aprendes a vivir de otra manera, con lo que hay o con lo que toca. Aprendes a valorar lo que realmente importa, a disfrutar de otras cosas, a vivir el día a día.  Aprendes a vivir de otro modo.

¿Que ahora le toca a Rúflex mucho reposo y mucha calma? Pues intento tomarme las cosas de la mejor manera posible porque al fin y al cabo, lo que único que puedes controlar es tu actitud, cómo tu afrontes lo que te esté pasando, lo demás no está bajo tu control. 

Y cuando vienen momentos malos en los que me siento mal, como por ejemplo esta mañana que no podía levantarme de la cama por las bajadas de tensión que le dan a Rúflex, pues intento pensar en cosas buenas y que todo pasará.


RUFLEX CONSEJO:





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