Queridos vecinos



Pues el rincón de hoy va dedicado a todas las vecinas que me han rodeado a lo largo de mi vida y además, durante mi etapa tan difícil. 

Ellas son sabias, tienen mucha experiencia sobre las adversidades de la vida y saben qué decir, cómo intentar ayudarte o simplemente qué conversar contigo en cada momento. Tengo vecinas aquí y vaya donde vaya me llevaré siempre conmigo las que me han acompañado durante los momentos más difíciles de mi vida. 

Empezaré por las que tengo cerquita. Vecinas de toda la vida que tengan la edad que tengan y a pesar de sus dificultades, vienen a verme y a echar un ratito conmigo en el patio de mi casa.
Cuando estás con ellas, parece que no ha pasado el tiempo... Siguen mirándote con el mismo cariño y en su mirada solo ves deseos de buena fe. Son personas que rondan más de los 90 años y que siguen teniendo muchas ganas de vivir... Ellas son mis vecinas Antonia y Manuela, que siempre me han dado mucho cariño y a día de hoy, tengo la suerte de que me lo siguen dando. Echamos de menos a nuestra vecina Matilde, que se ha ido muy joven y siempre estaba pendiente de nosotros. Guardo conmigo su último regalo y siempre lo guardaré porque aunque no esté aquí con nosotros, la recordamos todos los días. También tengo de vecina a mi querida abuela Juana, que aunque no podemos vernos, nos sentimos cerquita.


No podré olvidar jamás a mis queridas vecinas de Santander. Una es Conchi, que cuántas veces me calentaba mis manos como a un pollito en las noches frías de Santander... cómo me traía sus ricos flanes, sus bolitas de coco al hospital y los ratitos que le encantaba echar con mi madre y con mi padre en el sofá de mi casa. Conchi es una luchadora nata, fuerte, protectora, y con un corazón bueno bueno. También está mi vecina Chus, auténtica como ella sola. Divertida, optimista, cariñosa y bondadosa, con un corazón muy noble y que está dispuesta a ayudarte como sea y de la forma que sea. Recuerdo los ricos productos de la huerta que nos regalaba, los ratos que pasaron mi madre y ella recogiendo nueces del nogal de su pueblo, la brisa del valle que rodea su pueblo, las flores tan bonitas que colorean su jardín y los ratitos tan buenos que hemos pasado con ella, mi madre y yo.
También quiero nombrar a dos personas que me ayudaron muchísimo durante mis vivencias en Santander, ellos son Nando y Gloria, que aunque no éramos vecinos, me abrieron las puertas de su casa y de su corazón nada más conocerme. De ellos aprendí mucho y muchas cosas. Personas luchadoras, muy buenas, con un corazón lleno de cariño y bondad y les agradezco mucho todo lo que hicieron por ayudarme siempre. A todos ellos, los llevo siempre con un cariño inmenso en mi corazón. 
Neme, otra vecina de Santander que me hizo sentir como en casa cada vez que la visitaba y que me daba todo el cariño del mundo como si no hubiera mañana. Una persona tan buena y tan cariñosa, que siempre estaré agradecida de haberla conocido. 

De Oviedo, me llevaré siempre a mi querida vecina Tini que a día de hoy, no hay noche que pase sin desearme buenas noches o mañana que amanezca sin darme sus buenos días. Siempre tan atenta, tan cariñosa y sin conocernos de nada. Nos tendió su mano tanto a mi madre como a mi y nos regaló todo su cariño en un momento en el que realmente lo necesitábamos. Yo estaba recién operada y tuvimos que quedarnos a vivir durante meses en Oviedo mi madre y yo. Tini fue la persona que conocimos en ese periodo y desde el primer día, nos brindó su cariño y su sonrisa. A día de hoy, nos sigue dando todo su optimismo, su buena energía y nos regala a pesar de tantos kilómetros, lo mejor que tiene, su cariño incondicional. 

De Badajoz, tenemos como vecinos a los que más alegrían nos pueden dar, a los pequeñines de la familia!!  Cada vez que entran por casa nos dan alegría y felicidad. Los tenemos a ellos y a su madre, mi prima que como ella bien dice, es nuestra hermana mayor e intenta estar ahí y darnos todo su apoyo y cariño siempre.
Y tampoco podemos olvidar a la querida vecina Isabel, que siempre intenta sacarte una sonrisa con su acento extremeño-andaluz.
Lourdes Fernández otra vecina que siempre intenta sacar un ratito por vernos y me vaya a donde me vaya, está pendiente de mi.
Pedro Puerto, otro vecino que me cuenta sus experiencias de la vida, me escribe poesías y cada vez que me ve, intenta sacar lo mejor de ese momento.

Sin duda alguna, te sientes afortunada y muy agradecida porque estés donde estés, la vida te ha regalado tener cerquita personas tan especiales a tu lado. Todos ellos han hecho tu día a día especial y te han regalado lo más grande que pueden darte, su cariño de forma incondicional. A todos vosotros va dedicado este rincón y desde aquí, desearos siempre lo mejor. 

3 comentarios:

  1. Y a rosita en medicina nuclear q aunque no era vecina ya sabes q te quería mucho...

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  2. A Rosa la quería, la quiero y la querré!!
    GRACIAS Rosa

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