
Una parte de mi misma que desconocía y que descubrí a lo largo del tiempo que tuve que estar en reposo fue la cocina. Observaba a mi madre cómo cocinaba y empleaba su tiempo en intentar hacernos cosas ricas. Eso lo hizo siempre y de ella, he heredado el amor por la cocina y sobre todo, la repostería.
Como siempre os digo no todo va a ser malo... y la verdad es que descubrí una parte muy creativa de mi misma con la que me gustaba disfrutaba lo que hacía y sobre todo, sorprender a los demás con cada una de mis recetas.
Si algo nos gusta a mi madre y a mi es ponernos el delantal y pasar el rato haciendo magdalenas, bizcochos, roscas...lo que nos surja!! Desde que ha sucedido todo esto, no hemos podido disfrutar de una de esas mañanas o tardes; pero una amiga nuestra nos sorprendió la otra tarde con un manjar, las roscas típicas de mi pueblo, las roscas de almendra.
En Extremadura hay muchos tipos de dulces típicos dependiendo de la zona en la que nos situemos y en concreto, hay muchos tipos distintos de roscas, y eso depende también de la zona y las costumbres de cada lugar. Por ejemplo, tenemos las roscas de anís, las roscas de almendras, las roscas de vino, ...
En mi pueblo son las más típicas son las roscas de almendras. A mi particularmente me encanta su sabor y lo tiernas que son... Una de esas con un colacao... qué cosa más rica!! Y justo la otra tarde una amiga nos hizo con todo su cariño estas roscas de las que os hablo y nos las regaló. Estaban riquísimas. Mirad qué pinta más buena tienen:
Por si os animáis y os apetece probar, os vamos a dejar la receta de mi madre, si queréis la de estas en concreto le preguntaremos a la autora que es Manola:
1 Kilo de manteca de cerdo.
12 yemas de huevo.
750 gramos de azúcar.
Rayadura de limón al gusto.
2 kilos de harina si lo admite. La vamos echando poco a poco y hasta que veamos que la masa se nos despega, amasando y mezclando así todos los ingredientes.Cuando esté todo mezclado, se hacen bolitas, se aplastan y con un vasito pequeño de anís hacéis del centro de la rosca. También tenéis moldes para ello.
A continuación, se mezcla clara de huevo y almendras y se van poniendo por encima a modo de decoración. Por último, horneamos a 180 grados hasta que veamos doraditas las almendras, entonces estarán listas para sacar del horno y cuando se enfríen, probadlas!!
Espero que os gusten mucho si las hacéis!!
Un besito solecillos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario