Juntas somos la pera limonera

Buenos días! Hoy quiero hablar de una amiga muy especial que, aunque vivimos a 9200 kilómetros de distancia la una de la otra, estamos tan unidas como desde el inicio de nuestra amistad.

Le dedico este post a ella porque recientemente me ha envidado esto: 

Cuando lo leí, se me puso el vello de punta porque como ella bien sabe me identifico con cada frase de ese pequeño párrafo. Dice muchas cosas que ella y yo sabemos y hemos vivido juntas o en la distancia. Muchos momentos difíciles pero también muchas alegrías. 

Gracias porque me diste fuerza. Gracias porque lo hiciste fácil. Gracias por intentar ayudarme siempre de la forma que sea y cuando sea. Gracias por ser como eres. Gracias por seguir estando ahí. 

Adriana llegó a mi vida cuando comencé la especialidad en Santander.

Trabajabamos juntas y hasta en el trabajo nos lo pasábamos bien. La verdad que se agradece trabajar así. Ella estaba terminando la especialidad y la verdad, me enseñó muchísimo. Aprendí de ella cada día no sólo como profesional sino también como persona, por bondad, su paciencia, su nobleza, su entrega y su pasión por lo todo que hace. 

Desde el inicio congeniamos y teníamos gustos parecidos, la playa, la naturaleza, viajar, deportes, bailar... y aunque somos de carácter diferentes, en esencia, tenemos valores muy parecidos como personas. Nos hicimos muy amigas pero al año y medio tuvo que marcharse a Perú. Desde entonces, estuvimos conectadas constantemente y manteniendo nuestra amistad, que para nosotras es un tesoro. 

Desde el inicio de mi etapa tan difícil la he tenido siempre ahí, tanto a ella como a su familia a pesar de la distancia que nos separa y a día de hoy, siguen ahí. Estaban y están pendientes en cada momento y tienen palabras de aliento no sólo para mi sino también para mi familia. Adriana adora a mi madre y mi madre la adora a ella. Nos lo pasamos bomba cuando estamos las tres juntas! Y disfrutamos como niñas sin parar de reír!!

Adriana suele venir una vez al año a España para visitarnos. Durante su estancia aquí intentamos viajar a algún sitio y en alguna ocasión, hemos viajado a pesar de las dificultades físicas por mi enfermedad; pero valientes ante todo y que nos quiten lo bailao.

Este viaje fue a Estambul y a pesar de mis circunstancias, lo que disfrutamos! Descubrimos una ciudad llena de vida, gente muy cálida y lugares preciosos para visitar y conocer. Como mis circunstancias personales eran difíciles no pudimos terminar ese precioso viaje y tuvimos que volvernos a casa. Teníamos pensado visitar otros países pero fuimos felices el tiempo que estuvimos.

Aquí fuimos a Estocolmo. Ciudad bonita y cara donde las halla. A pesar de ello, disfrutamos mucho y sobre todo, en lugares donde menos lo esperábamos! Eso es lo grande de viajar que siempre encuentras lugares y personas que te sorprenden! La gente de allí era muy amable y gracias a ellos, llegamos a conocer lugares espléndidos que siempre recordaremos!!

Otro viaje fue a Extremadura en el que pasamos ratos muy agradables y también conoció parte de Portugal. Se fue encantada con la visita y la disfrutó mucho. 

Hemos hecho muchos viajes más que seguiré contándolos en otro post. Simplemente quería hacer un pequeño recorrido para recordarle a Adriana todos esos buenos momentos porque ella también está pasando un momento difícil; pero se que es lo suficientemente fuerte, valiente y tenaz para superarlo. Es una persona admirable porque no deja de querer crecer personalmente y no hay nada que se le resista. A pesar de sus difíciles circunstancias, hace todo lo posible por alcanzar sus sueños y creedme es para admirarla. 

  Querida Adri, con todo esto sólo quería recordarte el tesoro que eres y que tengas presente que nos quedan muchas cosas buenas por vivir juntas. Desde este humilde rinconcito te mandamos mucha fuerza y energía para el día a día, para que sigas así, fuerte y valiente. Lo estás haciendo muy bien, te mereces lo mejor y todo va a salir bien, amiga. 

Te queremos